Enfoque Clínico en la Desregulación

La aplicación de la MBrS en la práctica clínica se enfoca en la identificación de las redes de autorregulación desreguladas.

En las enfermedades donde un estresor y una red desregulada participan de ciclos perpetuantes (como es el caso del sistema inmune en el asma alérgico), para recuperar la regulación se deben considerar todos los bloqueos en la autorregulación.

Cuando se tratan condiciones de intensa rigidez de la regulación sin una adecuada y oportuna restauración de ésta, es necesario un programa de tratamiento mas integrador, para remover todos los estresores y bloqueos de la autorregulación/compensación y administrar los medicamentos biorreguladores apropiados. Lograr la regulación puede tomar meses o incluso varias estaciones.

Las enfermedades que comparten redes y que a menudo se manifiestan juntas, pueden ser tratadas en forma integrada, no solo sintomáticamente. Desde la perspectiva de la biología de sistemas las redes alteradas colectivamente ofrecen un cuadro claro de desregulación. Un tratamiento dirigido a las redes alteradas puede restaurar la regulación y mejorar el síndrome.

En ausencia de sintomatología clínica también es posible el tratamiento para optimizar el sistema auto regulador. En el futuro, métodos diagnósticos que evalúen el estado de los sistemas autorreguladores permitirán definir este punto de optimización, dando la posibilidad de tratamientos preventivos usando medicamentos con propiedades biorreguladoras.

Cuando ciertas enfermedades alcanzan el punto en el cual es imposible restaurar la autorregulación, todavía puede usarse la MBrS para tratar los síntomas y evitar complicaciones futuras. La MBrS puede proporcionar un alivio efectivo y seguro de los síntomas y prevenir la cascada de la iatrogenia. En situaciones graves, la MBrS puede constituir un adyuvante al tratamiento convencional.